viernes, 12 de octubre de 2012

RELATOS E HISTORIAS DE VILLA DEL ARCO: EL VENTORRO

Se trataba de un edificio  de 2 alturas situado en la margen derecha de la carrera que llega al Egido de Villa del Arco y adosada a la pared del prado allí existente, por su parte trasera.

Su puerta de entrada daba lugar al zaguán que a la vez hacia de cocina, pues frente a la puerta se encontraba la chimenea y el poyo de los cántaros. A la derecha estaba situada una pequeña habitación con ventana y verja de hierro, mirando hacia el Ejido. En la parte izquierda, un corto pasillo conducía a la cuadra que era la pieza mayor de esta edificación con una ventana pequeña y una verja en forma de cruz y también una pequeña estancia, cuya entrada era por la parte donde se encontraba el poyo de los cántaros y no tenía hueco de luz.

Del pasillo que conducía hasta la cuadra, partía una pequeña escalera que conducía a la parte alta  de la cuadra dedicado a su pajar. Recuerdo que en este lugar había infinidad de murciélagos colgados de las jaras sobre las que estaban las tejas.
Ruinas del Ventorro en la actualidad



Como dijo en el título de este relato, este edificio era denominado El Ventorro y es que según información de las generaciones precedentes, cuando el camino vecinal de Portezuelo, así como del Pedroso de Acím y de Torrejoncillo era transitado continuamente, en este lugar existía una pequeña taberna y a la vez también darían algunas comidas a los viajeros y camineros que así lo demandaran. En la cuadra, con sus correspondientes pesebres, descansaban las caballerías. Esta propiedad correspondía al dueño de la “Finca El Arco”     (una de las partes de “Los Baldíos” que fuesen en aquellos tiempos de este municipio pues ésta finca fue adquirida por Don Eladio Marcos Calleja y por la familia “Los Mora” de Plasencia. Lo partieron y correspondió al primero la zona desde la Sierra de Arco desde el Cercado de los Almendros en línea recta hasta la linde con “Rehana” por la parte sur y por la parte Oeste con el término de Portezuelo. A “Los Mora”  desde la cúspide de la Sierra de Arco hasta la finca de “La Tijuela” y por la parte Oeste con el término de Cañaveral. La Villa de Arco con los correspondientes minifundios se encuentra en esta parte de los Baldíos y así se le denomina… “El Baldío”.

En la época de las cosechas les era cedida la llave del Ventorro a los agricultores que labraban en la finca para mejor descanso en las horas de fuertes calores.


Texto original: Manuel Ramos González
Texto editado: Emilio J. Orovengua

jueves, 4 de octubre de 2012

LA RESACA DEL MARATÓN...

Lo primero que voy a escribir en este post ( y lo más importante), antes de empezar a subir fotos y vídeos de la Maratón Pueblo de los Artesanos, es GRACIAS a “MY TEAM” y a todos y cada una de las personas que colaboraron en que el Avituallamiento del Arquillo para funcionara como una máquina perfectamente engrasada y sin los cuales, este punto de avituallamiento del km 8 no hubiera sido posible, ni tampoco la grabación y realización de fotos y vídeos en esta Villa tan particular. De verdad, GRACIAS.

Parte de "MY TEAM"
Puesto que el que escribe ( yo Emilio) no se puede desdoblar ( y ya le gustaría muchas veces, jeje) y mi posición estaba allá en mi atalaya de la Silleta, cual Águila Real vigilante y atenta a todos y cada uno de los corredores que avanzaban por las duras rampas del Culebrero por si había que salir pitando en busca de alguno por algún tipo de desfallecimiento o sobreesfuerzo  ( que ya me pasó el año pasado con un atleta de Villanueva de la Serena) , fue éste “my team” los encargados de refrescar y animar a los 225 corredores que tuvieron la valentía de apuntarse a esta locura de las carreras por montaña.

Si algo destacan las personas que atendieron este avituallamiento, es la simpatía, la cordialidad, las buenas maneras y el agradecimiento de los corredores hacia la gente que les daba de beber. Muchos quedaron sorprendidos antes este hecho, y nunca pensaron en disfrutar y pasarlo bien una mañana cualquiera de Septiembre en el Arquillo colaborando con el avituallamiento de una carrera.

Fernando, Pedro, no me olvido de vosotros…Sois mi otro TEAM, el que me hace hacer muchos kilómetros, y pasar muchas horas delante del ordenador con cartografías, GPS, Google Earth o SIGPAC, buscando, trazando la mejor ruta, lo técnico, las pendientes, las trochas. GRACIAS por sacarme a disfrutar del campo y a la Naturaleza muchas veces más y aprender de vosotros…

Una de mis recompensas…que muchos de los corredores que pasaron por allí aquella mañana del 30 de Septiembre quedaran fascinados con la belleza de este pequeño pueblecito, preguntaran por su historia, su Naturaleza o por el Viejo Olmo. Y porque la gente se siga acordando del “paso por Arco” en los comentarios del Blog de la Maratón, en medios informativos o en blogs personales de algunos corredores.

Os dejos unos links con noticias, fotos y toda la información de este evento deportivo que año a año se consolida dentro del panorama de las Carreras por Montaña:

viernes, 14 de septiembre de 2012

FIESTA EN LA BARRIADA DEL ARCO 2012

En la tarde del Domingo 9 de Septiembre, con un climatología incierta y amenzante de tormentas, se celebró como viene siendo habitual la Fiesta de la Barriada del Arco.

Finalmente hubo suerte, la tormenta paso de largo y no estropeó los festejos programados. Primeramente se celebró la Eucaristía en la Ermita del Arco a las 7 de la tarde y posteriormente la procesión de la Virgen de la Asunción, patrona de la barriada, alrededor del templo. Acabada la procesión, la gente bajó hasta la Plaza del Álamo donde todo el mundo pudo disfrutar de la degustación de dulces y pastas, junto con un vasito de ponche de fabricación artesanal.

Como cierre, la gente fué agasajada con tajadas de rica sandía y posteriormente se celebró la Rifa tradicional donde se sortearon entre los asistentes que habían participado y colaborado en esta rifa, embutidos, camisetas y detalles para el recuerdo.

La afluencia de gente, un año más y pese al mal tiempo, fué muy numerosa y desde la Directiva de la Asociación os damos las gracias a todos por asistir y participar y pasar un rato agradable entre las callejuelas de este encantador lugar.

Este año, y después de un profundo "restyling", hemos estrenado nueva Sede y nuevo mobiliario.

Fotos de la Fiesta....


















¡¡ EL AÑO QUE VIENE OS ESPERAMOS A TODOS !!

martes, 28 de agosto de 2012

RELATOS E HISTORIAS DE VILLA DEL ARCO: EL BARRIO DE ABAJO


Al llegar a El Arquillo por su acceso principal, es decir, por la calleja que  conduce al Llano del Cura desde El Egido, y situándonos ante lo que fue en tiempos la Casa Escuela y cogiendo la calleja que sale hacia la parte izquierda llamada “Calleja del Beleño”, aunque vulgarmente se llamaba de “El Peleño”, siguiendo hacia abajo, nos encontramos con la bajada de la” Calleja del Horno” así como con la prolongación de la Calle de los Naranjos (mal llamada Senda del Rey que aparece en un libro publicado sobre Villa del Arco y que carece de veracidad), la cual parte de la Plaza del Álamo. 
Actualmente la Calleja del Beleño
A partir de ésta trifurcación de estas tres callejas, comenzaba lo que entonces se llamaba “El Barrio de Abajo” con su Calle del Rey (única conocida) y que es reflejada en un antiguo documento que dice: “Filomeno Durán Macías hijo de Julián Durán Prieto y de Justa Macías Caballero, natural de Arco y domiciliado en la Calle del Rey número 1, de oficio jornalero, sabe leer y escribir, llamado se presentó. Tallado resultó con la de un metro quinientos noventa y tres milímetros. Reconocido por el facultativo se declara útil sin que supusiera mención ninguna”. Estos datos son obtenidos del Pleno del 6 de Marzo de 1898, celebrado en el Ayuntamiento de Arco, época en que esta villa era municipio con consistorio propio y vida municipal independiente de la de Cañaveral. Así lo recoge el artículo publicado en Cañaveral Informativo, nº74 de Febrero de 1998 el Historiador Alejandro Valiente Lourtau. Esta Calle del Rey, es la entrada al pueblo viniendo por el camino vecinal de Portezuelo y Pedroso de Acim. Quien esto escribe ha conocido la vivienda que habitara el mencionado Filomeno Durán Macias, junto a sus padres y hermanos, pero en la época posterior, habitada únicamente por su hermano Guillermo Durán Macias, el cual era viudo, vivía solo, y ya muy mayor ingresó en el Asilo de las Hermanitas de los Pobres de Cáceres, donde falleció.

Acceso al Barrio de Abajo desde el camino vecinal de Portezuelo
Paralela a la Calle del Rey, existía otra calle y aún se pueden observar algunos huecos de los que fueron puertas y ventanas de viviendas, tapados con piedras y pizarras, y actualmente está dedicado a pequeños huertos y olivares. Cercana a esta Calle del Rey y buscando el camino vecinal de Portezuelo, a la parte derecha, sale la denominada “Calleja de la Medelina”, donde aún existen vestigios de lo que fuesen fincas urbanas. Una de ellas parece ser que en tiempos fuese “Botica”, según las manifestaciones de personas de muy avanzada edad que yo conocí en Arco. Cerca de esta calleja se encuentra la Fuente de la Medelina, de donde se abastecía de agua esta barriada.


Texto original: Manuel Ramos González
Texto editado: Emilio J. Orovengua


miércoles, 25 de julio de 2012

EL MARATÓN "PUEBLO DE LOS ARTESANOS", VILLA DE ARCO Y MÁS...

Os dejo la entrevista en Cañaveral Radio a Fernando Manzano Esteban, Director de Carrera, hablando del Maratón, de Villa de Arco, de Cañaveral y muchas cosas más...

jueves, 19 de julio de 2012

RELATOS E HISTORIAS DE VILLA DEL ARCO: LA ESCUELA DEL ARCO


Si entráramos en esta Villa por la subida de El Egido nos encontramos de frente con “un moderno chalet” que nada tiene que ver con lo que era la Casa Escuela del Arquillo, donde entonces realizaban sus estudios primarios los escolares de la localidad de mi época, sobre 10 o 12 alumnos aproximadamente, entre los que vivíamos allí y los hijos de los ganaderos de las fincas colindantes.

El moderno chalet...
Este edificio contaba con 2 plantas. La planta baja la componía un amplio zaguán al que se pasaba desde la calle por la puerta principal que daba lo que hoy es la explanada y que se denominaba “El Llano del Cura”. A la parte izquierda de este patio se encontraba una pequeña habitación destinada a comedor, de la que se pasaba al jardín donde en el centro había una enorme higuera y alrededor de las paredes arriates con diversas plantas. Al fondo y parte derecha del  jardín, existía un pozo con un buen manantial, pues salía agua a través de la pared hacia la “Calle del Beleño” que es la que baja desde el Llano del Cura hacia el “Barrio de Abajo”. A continuación del comedor, había un dormitorio con la entrada también a la parte izquierda del patio o zaguán. Después, frente a la puerta de entrada había en el mismo centro de la pared una especie de alacena (sin puerta) de dos o tres baldas de ladrillo o pizarras, pues estaban lucidas y blanqueadas por todas partes. Allí, la maestra tenía bandejas, platos, jarras y otros adornos. A la parte derecha e izquierda de esta alacena, 2 puertas: la derecha daba paso a la cocina y la de la izquierda a la otra habitación dormitorio que carecía de ventana. En cuanto a la cocina, era pequeñita y tenía una bodega o despensa también de reducidas dimensiones y tenía una ventana que daba al huerto allí existente, aprovechando el hueco de una pequeña escalera de pizarras que existía en mencionado huerto para bajar de unas calzadas a otras. En cuanto a la cocina, tenía una pequeña ventana que daba a la “Calle del Laurel”.

En el zaguán de la entrada, en su parte derecha, arrancaba la escalera para subir a la planta alta y en el hueco de la escalera estaba “el poyo de los botijos” y encima otra balda apaisada.
Al final de la escalera, nos encontramos con el descanso de ésta, y a la parte izquierda había una puerta que daba paso a una enorme cocina, cuya chimenea se encontraba en el mismo centro de la habitación; sobre 2 enormes pizarras que salían de la pared, como un metro de altura, se apoyaba la chimenea que se encontraba en el centro del tejado y sobre la que había una veleta que remataba en una cruz (está veleta aún existe hoy en la nueva construcción que se ha llevado a cabo, ver foto).


Al lado opuesto a la entrada había otra puerta que comunicaba con un pequeño pajar. Al lado de la puerta, junto al rincón, había un fregadero que consistía en una enorme pizarra sujeta entre las dos paredes, la que daba a la calle y la que daba al pajar. Este fregadero estaba ligeramente inclinado a la calle para que el agua saliera a través de un pequeño canal adosado a la pared para que el agua fuera expulsada fuera de la fachada.

Desde el propio descanso de la escalera pasamos a la puerta de enfrente y tenemos acceso a un pequeño local que servía de archivo, trastero o algo así. Tenía una pequeña ventana que  daba al “Huerto del Horno”. En la parte izquierda de esta pequeña habitación estaba la puerta que daba entrada a la escuela. Este local era muy bonito, con mucha luz, tenía una ventana bastante grande que daba al mencionado Huerto del Horno y 2 claraboyas en el tejado. Su piso al igual que todos los demás no siendo el patio que era empedrado y con argamasa, eran todos de pizarra. Las de la escuela, muy bonitas y cuadradas y de igual tamaño. En el rincón existía al final de la pared de la derecha, entrando había un armario que era la pequeña biblioteca donde se encontraban los libros en pequeños montones: Fábulas Educativas,  Alboradas, El Cielo, Juvenciones y Juventores, Gramática, El Quijote y muchos otros títulos más. También teníamos un Globo Terráqueo. En el rincón opuesto, al otro lado de la ventana, había una pequeña balda formada por una pizarra sujeta entre las 2 paredes y sobre la que estaban las “pesas y medidas”. En las paredes este y frente a la puerta de entrada, un Mapa de España, Un Mapamundi y un cuenta bolas y dos pizarras encerados.

Al lado de la puerta un cuadro de la Inmaculada y un pequeño dosel con un crucifijo. Delante, la mesa de la profesora (Doña María Rodrigo Carrascal) con un sillón de madera y el asiento de enea o juncos. Otras profesoras fueron: Dña.María Ruiz Pérez, Dña. Tere, Dña. Antonia Galán, Dña. Gloria Pérez. Esta última que era de Losar de la Vera, la estuvo sustituyendo mi hermana Petra, y al casarse mi hermana, me quedé yo dando clases durante cierto periodo de tiempo.

Así era la casa escuela de Villa del Arco en sus orígenes hasta que fue adquirida ya en estado ruinoso por la Asociación de Amigos Villa del Arco, al sacarlo a subasta pública el Ayuntamiento de  Cañaveral.

La Escuela del Arco antes de ser demolida...
Puesto que la Asociación carecía de medios económicos para su restauración y mantenimiento, se le cedió al Ayuntamiento de Cañaveral por un periodo de tiempo y el gobierno de por aquel entonces procedió a su derribo para edificar el edificio ahora existente, que poco o nada tiene que ver con lo que era en realidad la Casa Escuela del Arquillo. En principio se pensó en utilizar como Albergue de Peregrinos del Camino de Santiago, pero debido a la distancia y el desplazamiento de 3 km que deberían hacer los peregrinos desde el camino original de la Vía de la Plata, en un futuro esta obra se dedicará a ser una “Posada Rural”

Otro de los locales de Arco adquirido por nuestra Asociación en subasta fue el Ayuntamiento de esta pequeña barriada, que actualmente sirve como sede oficial de la Asociación, para reuniones y para organizar la Fiesta de la Barrida del Arco, el 2º Domingode Septiembre cada año.

Texto original: Manuel Ramos González
Texto editado: Emilio J. Orovengua 

sábado, 28 de abril de 2012

ANTECEDENTES DE EL ARQUILLO


Los  antecedentes que tenemos de esta Villa son de que se trata de un asentamiento en territorio de los vettones, pueblo de origen celta, que aliado con los lusitanos, resistieron a los invasores latinos.

Parece ser que antiguamente se llamó Arquius, pues según el historiador Julián de Francisco Martín, en su libro Conquista y Romanización de Lusitania, considera este nombre prerromano conservado en la época en la que la provincia ya estaba dominada por Roma.



Al margen de lo manifestado, siempre hemos considerado que el nombre de Arquillo es el diminutivo de Arco, tanto en mi generación como en la de mis antepasados.

En el archivo del Obispado donde consulté algunas cosas, aparece en el libro de cuentas el nombre de Arco y Arquillo en el año 1662.

En el diccionario de Pascual Madóz, allá por el 1800, entre otras cosas dice de Arco:
“ …Villa con Ayuntamiento en la provincia y audiencia territorial de Cáceres (7 leguas) Partido Judicial de Garrovillas (3 leguas), Administración de Rentas de Alcántara ( 8 leguas), Capitanía General de Extremadura, Badajoz (21 leguas) Diócesis de Coria ( 4 leguas)…”
“… Tiene 40 casas todas inferiores, de las que muchas pertenecen a vecinos de otros pueblos, como también todas las haciendas del término con muy rara excepción… “ 
“…A 600 pasos por encima del pueblo se haya la Iglesia parroquial, con el título de Nuestra Señora de la Asunción, y vulgarmente llamada de Arco, en estado de ruina y sin techo, por cuya razón se celebran los divinos oficios en la sala de una casa. El curato pertenece a la Orden de Alcántara y encomienda de Portezuelo, se provee  por el tribunal especial de las órdenes…”
“… Pertenecen al pueblo unos baldíos que se dividen en tres hojas para la sementera y una dehesa pequeñita poblada casi todo de alcornoques que producen corcho muy fino y algunas encinas. El terreno es quebrado, tiene ricos manantiales que descienden de la sierra, siendo el más notable el de la Fuente de la Roncadera…”
“...Produce limones, naranjas, toronjas, trigo y cebada, menos vino y centeno, cabras y ovejas, pocos cerdos y vacas y mucha caza menor. Industrias como un Horno de Pan y otro de tejas y ladrillos, que pertenecen a los propios…”
  • Población: 40 vecinos, 219 almas
  • Capital de Producción: 446.000 reales
  • Impuestos: 51.580 reales
  • Contribución: 8.255 reales con 24 maravedíes
  • Presupuesto Municipal, 2.600 reales del que se pagan 1.500 al secretario y se cubre con el producto de los propios y arbitrios.

Esta Villa era de las llamadas antiguas eximidas, y hasta finales del siglo pasado tuvo alcalde mayor, lego, que nombraba el excelentísimo señor Duque del Arco (D. Fernán  Núñez) a quién correspondían los diezmos.

En 1963 deja de tener Ayuntamiento propio y pasa a ser pedanía del vecino pueblo de Cañaveral, por el Decreto nº796 del 14 de Abril.

Texto original: Manuel Ramos González
Texto editado: Emilio J. Orovengua 

sábado, 21 de abril de 2012

VILLA DEL ARCO, EL ARQUILLO, GALARDONADO CON EL PREMIO ADENEX 2011

Esta mañana, a eso de las 11:30 horas de la mañana, ha tenido lugar en el Complejo Cultural San Francisco la entrega de PREMIOS ADENEX 2011.

Los premiados este año han sido:

  • Pablo Campos Palacín
  • Ángeles Caso
  • Movimiento 15 M
  • Pueblo de El Arquillo (Cañaveral)
Los premios ADENEX fueron instituidos en 1986 con objeto de reconocer la labor de las personas e instituciones que se distingan por su contribución a la conservación de la Naturaleza y del Patrimonio Cultural.



En un ambiente agradable, y a través de una entrada en forma de presentación audiovisual por premio, se han ido sucediendo la entrega de las premios a los diferentes premiados. En el caso del premio concedido a Villa del Arco, los encargados en recibir el premio fueron: Emilio José Orovengua López, por parte de la Asociación de Amigos Villa del Arco y Elisa Jiménez García por parte del Ayuntamiento de Cañaveral ( al ser Villa de Arco una pedanía de Cañaveral)


Fuente de la Foto, hoy.es


Desde aquí, agradecer a la Junta Directiva de ADENEX este premio y trasmitir el compromiso ,por parte de la Asociación de Amigos Villa del Arco, de seguir trabajando en la conservación, desarrollo y mejora de este bonito pueblo. 

domingo, 5 de febrero de 2012

RELATOS E HISTORIAS DE VILLA DEL ARCO: EL TESORO DE "HORNO TEJERO"


Nunca pensaron 2 mujeres dedicadas a la labor de lavanderas de ropas ajenas de gente pudiente de Cañaveral lo que les sucedería un día cualquiera en Villa del Arco...

Transportaban la ropa  en grandes cestos o baños en la cabeza, lavaban en los pilones de la Iglesia normalmente, pues a los de la Canal iba más la gente de Cañaveral y escasamente de Arco, tal vez por los buenos tendederos que había en el de la Iglesia.

Pues bien, venían ambas mujeres con sus cestos a la cabeza, cuando por “la calleja de los bolos” las alcanzaron 2 hombres montados a caballo, con otras 2 bestias a cabestro. Las preguntaron si sabrían decirles por donde se iba a un lugar “Horno Tejero”  (éste se encontraba frente a la puerta de la denominada “Huerta de la Médica”  y al lado de la finca conocida como "Cercado de los Almendros" y cerca de "El Romero" y otras pequeñas propiedades). Les informaron lo mejor que pudieron por el camino a seguir.

Era ya el anochecer,  y las 2 mujeres quedaron extrañadas de interesarse por aquel lugar y sobre todo a aquellas horas, pues era al anochecer como dije antes.

Lógicamente lo comentaron con sus respectivos familias a la luz y el calor de la lumbre mientras cenaban, y al día siguiente pues se comentó lo que había sucedido por esta pequeña aldea.

Un lugareño fue a por una carga de leña de jaras (por aquella zona era abundantes) y descubrió  una pequeña regatera ( que actualmente se puede ver) había una corta excavación y al final de ésta quedaba claramente pronunciada la huella de haber estado enterrado una arqueta de regulares dimensiones ¿Se trataría del tesoro?. Esto es lo que pensaron los aldeanos de esta pequeña Villa.

Aún hoy se recuerda perfectamente el lugar , aunque ya se ha producido en el mismo una pequeña regatera. 

Texto original: Manuel Ramos González
Texto editado: Emilio J.Orovengua.

domingo, 15 de enero de 2012

RELATOS E HISTORIAS DE VILLA DEL ARCO: EL TÍO DE LAS GOMAS


La monotonía de la vida en Villa del Arco todos los días era igual; atender a los ganados, regar los huertos, los menores a la escuela, los hombres mayores a las labores del campo, las mujeres a lavar la ropa en los pilones de la Iglesia o de la Canal, y un largo etc.

Esta monotonía diaria, se veía en ocasiones perturbada por la presencia de un hombre procedente de Arroyo de la Luz, el cual se ganaba la vida con el trueque o cambio de juguetes, lozas, floreros, jarras de cerámica, flores de papel, por “gomas”.

Recuerdo que era cojo, pues tenía mal una pierna, totalmente derecha, y al agacharse para coger los artículos que la gente le solicitaba, dejaba la pierna inválida totalmente extendida hacia atrás. De ahí, que una joven de allí de Arco iba a veces avisando a algunas personas diciendo irónicamente “ está por aquí el tío de la pata tiesa”.

Este hombre ponía precio al cacharro elegido por el cliente y recogía las gomas a peso por el mismo valor.  Así, una cazuela de barro podría valer 2 kilos de gomas  (piso de las alpargatas) o una jarra decorada con San Antonio, por ejemplo. También traía botellitas pequeñas con líquidos de colores (verde, rojo, violeta) para los niños y nuestras madres nos las compraban ¿ qué sería aquel líquido? Sólo sabía a agua…

La verdad, es que el día que venía en “Tío de las Gomas” era todo un acontecimiento. Colocaba una manta como la de los militares a rayas, muy oscura, en el suelo del empedrado, al lado de la peña en la Plaza del Álamo y allí realizaba la venta. Solía venir cada 2 meses o así, es decir, dejaba que la gente tuviera gomas y lo cierto es que buscábamos gomas en otros lugares a parte de las que teníamos en casa: pisos de alpargatas, pisos de botas, tacones de calzado, en las estercoleras, en el campo…

Texto original: Manuel Ramos González
Texto editado: Emilio J.Orovengua.